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Bienvenido a un corto documental de MarginalMedia

A menudo la historia nos enseña (no, perdón, nos muestra, si nos enseñara, estos sucesos no se repetirían) que los conflictos bélicos, cuando no se resuelven por las buenas: negociando y llegando a un acuerdo. No se resuelven nunca.

Cercano Oriente y Oriente Medio están llenos de estos conflictos. Guerras interminables. Que se detienen porque una parte somete momentáneamente a la otra, porque ambas se desgastan, o porque la presión internacional las fuerza a ello. Pero meses, años, o una generación más tarde, el conflicto resurge de nuevo con las mismas pretensiones del pasado por parte de sus contrincantes. 

La historia se repite decimos entonces. No, no se repite, continúa, el conflicto nunca se resolvió. Este vídeo es una explicación de lo que esta pasando ahora entre Armenia y Azerbaiyán, un conflicto anclado en la era soviética

Armenia y Azerbaiyán, Un Conflicto Soviético 

Armenia y Azerbaiyán, dos ex repúblicas soviéticas en el Cáucaso, están atrapadas en una disputa territorial de décadas que con frecuencia estalla en luchas mortales

En el corazón del enfrentamiento se encuentra la disputada región de Nagorno-Karabaj.

Las autoridades soviéticas fusionaron esta región de etnia predominantemente armenia con Azerbaiyán en 1921.

Después del colapso de la Unión Soviética en 1991, los separatistas armenios se apoderaron de ella con el apoyo de la capital armenia, Ereván.

La guerra que siguió dejó 30.000 muertos y obligó a cientos de miles de personas a abandonar sus hogares.

En 1994 se consiguió un alto el fuego mediado por Rusia, Estados Unidos y Francia. Se iniciaron negociaciones de paz y la situación se calmó. Pero desde entonces las negociaciones difícilmente avanzan y los combates estallan con frecuencia.

El más grave de este siglo hasta ahora fueron los enfrentamientos en abril de 2016, en los que fallecieron unas 110 personas.

Este año ya hubo un enfrentamiento previo a éste en la frontera que se cobró la vida de 17 soldados de ambos lados.

Ahora, a pocos días de recrudecerse el conflicto, el número de muertos ya supera el de 2016 e incluye civiles.

¿Quienes son las naciones rivales?

Armenia es un país cristiano desde el siglo IV, se ha visto sacudido por la inestabilidad política y económica desde que se independizó de la extinta Unión de Repúblicas Soviéticas

El liderazgo post soviético del país reprimió la oposición a su gobierno, fue acusado de falsificar los resultados de las votaciones y servía los intereses de Rusia.

En la primavera de 2018, las protestas callejeras masivas conocidas como La Revolución de Terciopelo llevaron al poder al actual primer ministro Nikol Pashinyan. Éste ha venido tomando medidas enérgicas contra la corrupción e introducido reformas judiciales populares.

Del otro lado, Azerbaiyán, de mayoría musulmana, en el mar Caspio, ha estado bajo el control autoritario de una sola familia desde 1993.

Heydar Áliyev, un ex oficial de los antiguos servicios de seguridad soviéticos, la KGB, gobernó el país con mano de hierro hasta octubre de 2003 cuando le entregó el poder a su hijo, Ilham, semanas antes de su muerte.

Al igual que su padre, Ilham ha anulado toda oposición a su gobierno y en 2017 nombró a su esposa, Mehriban, la primera vicepresidenta del país.

¿Quienes son los aliados de Armenia y Azerbaiyán?

Rusia y Turquía. Turquía, con la ambición de ser un agente de poder regional en el Cáucaso, ha apoyado a Azerbaiyán, rico en petróleo y de habla turca.

La alianza entre ambos países se ve alimentada por una desconfianza mutua hacia Armenia. Turquía emite habitualmente declaraciones enérgicas en apoyo de las ambiciones de Azerbaiyán de recuperar Nagorno Karabaj.

Armenia alberga hostilidad hacia Turquía por las masacres de más de un millón de armenios por parte de Turquía bajo el Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial.

Más de 30 países han reconocido los asesinatos como genocidio, aunque Turquía disputa ferozmente esa definición.

Rusia, que mantiene estrechos vínculos con Armenia, es el principal agente de poder de la región. Lidera la alianza militar de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva de países ex soviéticos que incluye a Armenia.

Armenia depende del apoyo ruso y las garantías militares de éste porque su presupuesto de defensa se ve ensombrecido por los miles de millones que Azerbaiyán, aprovechando su riqueza petrolera en el Mar Caspio, ha gastado en armamento. La llamada Línea de Contacto entre ambos lados en Nagorno Karabaj se ha convertido en la zona más militarizada de Europa.

Los ingresos del petróleo también han servido a Azerbaiyán para intentar reformar su imagen en Occidente.

Azerbaiyán ha invertido en acuerdos de patrocinio masivos, incluido la Eurocopa de fútbol de este año, que se pospuso debido a la pandemia de coronavirus. La capital, Bakú, celebró partidos de fútbol internacional durante torneos anteriores y ha sido sede de carreras del Gran Premio de Fórmula 1 desde 2016.

Azerbaiyán también ha tratado de presentarse a los países europeos como un proveedor de energía alternativa a Rusia.

Por el otro lado, Armenia, en el escenario internacional, tiene una diáspora vasta e influyente que huyó durante las represiones de la era otomana.

La estrella de los reality shows Kim Kardashian, el fallecido cantante Charles Aznavour y la estrella del pop y actriz Cher tienen raíces armenias

Algunos se han auto designado embajadores no oficiales de la causa armenia, como Kim Kardashian, que ha hablado abiertamente del genocidio armenio.

Lo que está pasando ahora es que mientras los líderes de ambos países acusan a su rival de iniciar los ataques e inflan los cifras de muertos del otro bando, la comunidad internacional insta a un cese inmediato de la violencia y a que se inicie un dialogo de paz definitivo. También estamos viendo una guerra informativa donde la información oficial de ambos lados es difícil de verificar de forma independiente.

Tanto la afirmación de Azerbaiyán de que ha "liberado" territorio controlado por los armenios, como las declaraciones de Armenia de que asestó duras pérdidas a las fuerzas de Azerbaiyán, han sido desmentidas por el otro bando. En Azerbaiyán el uso de internet y el acceso a las redes sociales está restringido.

¿Y qué puede pasar?  Probablemente, que la presión internacional vuelva a enterrar este conflicto de la era soviética. El mayor poder en el área, Rusia, quiere paz y estabilidad. El Cáucaso sur es un pasillo para gasoductos que llegan desde el mar Caspio hasta los mercados mundiales. La economía global no necesita más desestabilización de la que ya tenemos. EEUU también ha contactado a ambas partes urgiéndoles a cesar con las hostilidades. Irán, que tiene frontera con ambos países ha ofrecido mediar en conversaciones de paz. Francia, con una gran comunidad armenia también se ha manifestado a favor de la paz y el diálogo. Y sólo Turquía, es quien periódicamente lanza esas declaraciones en contra de Armenia y envalentonando a los azerbayanos a recuperar la región de Nagorno-Karabaj. 

Paz forzada parece ser lo que se avecina. Pero siendo la zona del mundo que es nunca puede saberse a ciencia cierta. Basta que un presidente necesite distraer la atención de una crisis local o liberar la presión de sus ciudadanos por haber boicoteado una elección, para echar mano del nacionalismo creando una guerra en algún patio trasero. Conflictos por resolver por aquí no faltan y ánimos para desenterrarlos, a menudo tampoco.

Hasta la próxima,

La Paz